Alerta: "¡Yo nunca mentiría!"

¿Por qué más de medio mundo no cree en los políticos? Es archiconocido que la profesión de "político" goza de un desprestigio universal. ¿Por qué?, repito. Sencillo: porque los políticos no encuentran las soluciones a tantos problemas que afectan a los simples mortales, los ciudadanos de la calle.

La verbosidad excesiva de los políticos de hoy no es como la de antes... cuando los líderes humildes -que sí tenían pasta de liderazgo- no hacían promesas en vano. En este momento, la falsa humildad está presente en descarados ejemplos de políticos corruptos que afirman, sin titubeos: "En mi humilde opinión...".

En los últimos tiempos me he dedicado a escuchar "discursos políticos". Entre las frases más repetidas figuran: "Como ustedes bien saben...". Objetivo: ataca la inteligencia del receptor por repetirle algo que ya se sabe, y es un intento de no ser contradicho ni replicado. "Se los digo de verdad". "¡Yo nunca les mentiría!". Las dos frases anuncian la alta probabilidad de que todo lo que se cuente a continuación sea una gran mentira ... o una verdad a medias.

Toda esta clase de muletillas tienden a despertar, precisamente, las dudas de ciudadanos que no creen en los Reyes Magos. Otras frases por el estilo: "La política es la política" (lo cual indica que en la política todo vale: las mentiras, la traición, el engaño); "No lo hago por dinero, sino por principios y... ¡por el país!" (que significa que lo hace por dinero); "Ciudadanos... no se preocupen por lo que voy a decirles" (de verdad, ¡hay que preocuparse!).

El ser humano tiene una perspectiva diferente según esté de un lado u otro ... si es político y sus vecinos están en paro (no tienen un trabajo), lo llama "recesión" ... pero, sí él mismo no está en "el meollo político" lo denomina ¡depresiónl